¿Cuáles son los aspectos éticos en las publicaciones médicas?

La investigación científica es el método por el que se obtienen nuevos conocimientos y se perfeccionan los ya existentes en todas las ciencias, incluida la medicina. Los nuevos y mejores conocimientos sirven a su vez para mejorar las prácticas vigentes y benefician a todo el mundo. Para ello es necesario que los resultados de la investigación sean dados a conocer. En el caso de la medicina, los resultados de la investigación médica se difunden en las publicaciones médicas, que son revistas, libros y otros medios impresos y electrónicos especializados. Las publicaciones médicas están dirigidas precisamente a los profesionales de la salud, y por lo tanto están escritas en lenguaje científico.
Sólo un conocimiento verdadero puede traducirse en una práctica beneficiosa. Para que un conocimiento sea verdadero debe cumplir con dos características esenciales: debe ser válido y debe ser reproducible. La validez de un conocimiento es la medida en la que refleja la realidad, o la medida en que se aproxima a la verdad absoluta. El que un conocimiento sea reproducible significa que el mismo resultado debe obtenerse siempre que se repita la misma investigación bajo las mismas condiciones.
Sin embargo, en el transcurso de una investigación científica pueden ocurrir muchas cosas, a veces de manera inadvertida y a veces de manera intencional, que afectan la validez de los resultados o impiden que sean reproducibles. Los conocimientos adquiridos de esta manera pueden no ser verdaderos, y esto implica un grave riesgo si se intenta llevarlos a una práctica generalizada, pues podría tener efectos perjudiciales en vez de beneficiosos. Para evitar que errores inadvertidos conduzcan a resultados inválidos, los investigadores siguen métodos muy rigurosos y utilizan herramientas de análisis precisas. Para evitar que ocurran intervenciones intencionales que afecten la validez de los resultados, los investigadores deben conducirse de manera ética durante todas las fases de la investigación, desde la planeación hasta la publicación de los resultados. La honestidad es un requisito absoluto de la ética en las publicaciones médicas. Los investigadores deben reportar sus intereses o motivaciones, sus métodos y sus resultados con absoluta transparencia.
Todas las investigaciones requieren de financiamiento y recursos materiales. El dinero para financiar las investigaciones puede provenir de instituciones gubernamentales, organizaciones sin fines de lucro o de compañías privadas, como la industria farmacéutico. En principio, la fuente de procedencia de los recursos no es importante, siempre que sea lícita. Sin embargo, es importante asegurar que la fuente de los recursos se mantenga al margen de la investigación y no tenga injerencia alguna en su desarrollo, de modo que los resultados no puedan ser influenciados por sus propios intereses. Con este fin, los investigadores están obligados a revelar las fuentes de financiamiento para sus proyectos, y a aclarar si tienen algún conflicto de interés relacionado con la investigación que están llevando a cabo.
Por otro lado, la culminación exitosa de una investigación con resultados positivos conlleva un gran prestigio para los investigadores, y el deseo por alcanzar ese prestigio puede conducir a comportamientos inapropiados, por ejemplo: omitir reportar una investigación que no conduce a resultados positivos o, peor aún, manipular la información para que los resultados parezcan positivos cuando en realidad son negativos. Científicamente, es imposible que toda investigación tenga resultados positivos, por lo que es completamente normal que de cuando en cuando se obtengan resultados negativos. Esto no tiene nada de malo; por el contrario, el difundir una investigación con resultados negativos ayuda a que otros investigadores busquen nuevas soluciones o alternativas y no repetir esos mismos estudios. Sin embargo, la única forma en que esto puede ocurrir es que todos los investigadores se comprometan a reportar siempre sus resultados tal y como los han obtenido.
En suma, sólo actuando de manera ética durante todo el desarrollo de una investigación, pueden obtenerse resultados que reflejen un conocimiento verdadero y potencialmente útil.

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