Bienestar y Estilo de Vida es un espacio de orientación dedicado a la salud, bienestar personal y estilo de vida sano. Esta sección contiene información actualizada, de fácil comprensión con respaldo científico en temas de alimentación, actividad física, higiene de sueño, recetas sanas, entre otros.
Pretendemos recoger y ofrecer consejos útiles que aumente el bienestar integral promoviendo un estilo de vida saludable. La información que brindamos aquí es de carácter general y su finalidad es únicamente la de orientar por lo tanto no sustituye en ningún caso la necesidad del criterio médico.
Para mantener una alimentación saludable es recomendable incluir en nuestra dieta de 3 a 5 frutas diarias, ya que son ricas en micronutrientes como, vitaminas, minerales, azúcares, sustancias antioxidantes y fibra. Estos nutrientes sirven para proteger al organismo frente a enfermedades y propician un envejecimiento sano.
Su fibra ayuda a regular la evacuación intestinal combatiendo el estreñimiento de manera natural y promoviendo el control del colesterol en sangre.
Comer la fruta fresca y con cáscara es mejor que cocida, pelada o deshidratada ya que muchos de sus componentes siguen activos, por ejemplo enzimas que contribuyen con el proceso de digestión.
Es un mito que la fruta por sí sola o por consumirla durante la noche contribuya a la ganancia de peso. Esta puede comerse a cualquier hora del día y el incremento de peso que pudiera presentarse, se debe a la cantidad total de calorías ingeridas durante el día aunado a la cantidad de fruta incluida.
Cuando las frutas se consumen en jugo se pierde parte de la fibra y sus azúcares están más disponibles generando el aumento de glucosa en sangre de manera rápida por lo que no se recomiendan a pacientes con problemas en el control de su glucosa. En caso de pacientes diabéticos o con ciertos trastornos del metabolismo se debe consultar con el médico o nutriólogo sobre las cantidades y tipos de fruta recomendada de acuerdo a su padecimiento.
Para mantener una alimentación saludable es recomendable incluir en nuestra dieta de 3 a 5 verduras diarias, ya que son ricas en micronutrientes como, vitaminas, minerales, sustancias antioxidantes y fibra. Estos nutrientes sirven para proteger al organismo frente a enfermedades crónicas y propician un envejecimiento sano.
Las verduras poseen un alto contenido en fibra y bajo en proteínas, azúcares y grasas. Su fibra previene el estreñimiento, aumenta la sensación de saciedad y controla el nivel de colesterol en sangre.
Por ser ricas en agua cuando se consumen crudas son refrescantes en épocas de calor y nos ayudan a hidratarnos en temporadas de frío. Se recomienda comerlas crudas o cocidas al dente para que no pierdan sus propiedades nutritivas.
Otra característica de las verduras es su bajo contenido en sodio y alto en potasio necesario para mantener el equilibrio de los líquidos en el organismo, ayuda a la contracción muscular, previene los calambres musculares, regula la presión arterial y el ritmo cardiaco.
En caso de pacientes diabéticos, con enfermedades renales o con ciertos trastornos del metabolismo se deben consultar con el médico o nutriólogo sobre las cantidades y tipos de verduras recomendadas de acuerdo a su padecimiento.