La retina es una capa interna del ojo que ayuda al cerebro a identificar las imágenes. Tiene vasos sanguíneos (venas y arterías) que dañan cuando hay mal control de la diabetes y esto puede ocasionar la pérdida de la visión. Afortunadamente, ya se cuenta con todas las herramientas para lograr que nadie se quede ciego por diabetes. Lo importante es aplicar las medidas para evitarlo.