Además de recibir las recomendaciones generales del médico, que puede incluir el uso de algunos medicamentos, algunas personas mayores necesitarán algún tipo de atención especial puesto que muchas veces tienen otros problemas de salud y están en riesgo de tener mayores complicaciones.
He aquí 10 recomendaciones prácticas para seguir:
1.- Se deben comentar con el médico TODOS LOS MEDICAMENTOS que tome la persona enferma. Se debe evitar automedicarse y no usar nada que no esté indicado. El uso de muchos medicamentos o polifarmacia puede traer consecuencias que pueden ser muy graves.
2.- No se debe descuidar el tratamiento ni el control de otras enfermedades crónicas como la diabetes, del corazón o la presión alta. No suspender medicinas sin avisar. Deben seguirse las rutinas de antes de enfermar y en caso de dudas o descontrol súbito, consultarlas con un médico inmediatamente.
3.- Se debe continuar con una actividad física y evitar el reposo absoluto cuando es posible. Existen videos y recomendaciones para hacerlo y que disminuirán la probabilidad de complicaciones y podrían ayudar a una más rápida recuperación.
4.- Intentar que la persona se mantenga hidratada y que coma lo que acostumbra como siempre cuando será comida sana. No use latas o suplementos si no se los indica un profesional de la salud (mantenerse hidratado y bien alimentado).
5.- La persona mayor con la covid-19 grave puede confundirse de manera fluctuante o tener alucinaciones o una conducta incoherente. Esto se llama delirium. Esto es un otro de alarma e idealmente debe ser visto en un hospital. Si bien hay medicamentos para ayudar a disminuir estos síntomas, estos deben darse bajo la guía de un médico. Hay que vigilar que la persona enferma no tenga dolor, esté estreñida, le falte el aire, o le hayan quitado súbitamente medicinas que antes tomaba. Trate de llevar un orden en su rutina y haga que se respeten los horarios de sueño, corríjalo en la fecha y hora y que siempre use sus lentes o su aparato para escuchar si es que los tiene. Que esté en contacto con otros con llamadas telefónicas o por video si es posible (vigilar la aparición de confusión o alucinaciones).
6.- La persona enferma debe movilizarse frecuentemente si no estará en alto riesgo de desarrollar úlceras. En aquellas personas que usan oxígeno y tienen dificultad para respirar, estar acostados boca abajo es una alternativa que les ayudará a sentirse mejor. El moverse, comer bien y que la ropa de cama se mantenga siempre seca ayudará a que no aparezcan úlceras. En caso de presentarse, deben ser comentadas con su médico ya que depende de su tamaño el tipo de tratamiento que deben recibir.
7.- Tenga cuidado de que la persona mayor no se vaya a caer. Si usa bastón o andaderas, estas deben de estar cerca de la cama. Debe haber buena iluminación, paticularmente durante la noche para que no haya un accidente si se dirigen al baño y, cuando sea posible, pueden poner un baño portátil al lado de la cama. Vigilia que use los zapatos correctos para no resbalar, así como quitar todos los obstáculos del piso como tapetes, jergas, alfombras o los animalitos de la casa para evitar accidentes (¡Cuidado con la caídas!).
8.- Si la persona utiliza lentes, aparato para oir o dentadura postiza, estas deben seguir utilizándose aún cuando se está enfermo. Hay que vigilar que estén muy limpias siempre y desinfectar las cuando las vaya a manipular otra persona (que use sus prótesis y aparatos).
9.- Es deseable que todas las personas, particularmente las personas mayores, discutan con su familia la manera de proceder en caso de enfermar gravemente y ya no se pueda tener la capacidad para tomar decisiones. El tener una directriz, una voluntad anticipada ayuda a todos a decidir de la mejor forma, en los momentos más difíciles. En algunas ciudades este incluso está legislado. Le pedimos informarse.
10.- Finalmente, las PM no deben de estar exentas de la aplicación estricta de las medidas de higiene y uso de barreras físicas como el uso del cubrebocas, tanto en el medio hospitalario como al momento egreso, ya que deberán seguirlas aplicando al menos un par de semanas después de salir del hospital (continuar con la sana distancia, aseo y uso de cubrebocas).
Recuerde que en caso de duda, estas deben consultarse con su médico o en alguna de las vías de contacto que el gobierno federal ha puesto a disposición de la población para la atención de las personas con la COVID-19 (como el 911 o locatel) porque lo que importa es la salud del paciente.